“Grandes pensadores de la crítica en Colombia”
Débora
Arango Pérez
18 de marzo de 2017
Medellín,
agosto 26 de 1944. — El suscrito, Fernando González, dice que conoce a la
señorita doña Débora Arango, artista pintora, desde niña, y certifica: Que la considera como al artista
pintor más original de Colombia, junto con el maestro Pedro Nel Gómez. Tiene
originalidad y poderío en el manejo de los colores y genial atrevimiento en la
temática. Que si se quiere incitar el aparecimiento de la personalidad
americana en el arte, se debe estimular a los que se parezcan a esta artista.
El Grupo
de estudio y trabajo académico, SOFOS,
tiene el gusto de invitarle a la conferencia:
tiene el gusto de invitarle a la conferencia:
Débora Arango: la vida con
toda su fuerza admirable
toda su fuerza admirable
Con la participación de
Martha Elena Bravo de Hermelin
Martha Elena Bravo de Hermelin
Enmarcada
en el ciclo Sofos 2017:
“Grandes
pensadores de la crítica en Colombia”
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El tema de la próxima sesión es “Débora
Arango: la vida con toda su fuerza admirable”, a cargo de Martha
Elena Bravo de Hermelin, filósofa de la Universidad Pontificia
Bolivariana con estudios de posgrado en políticas y gestión cultural en Buenos
Aires, Londres y Caracas. Es profesora jubilada de la Facultad de Ciencias
Humanas y Económicas de la Universidad Nacional de Colombia. Participó en la
formulación del Plan Nacional de Cultura 2001-2010 y del Plan Estratégico de
Cultura 2006-2020 para Antioquia. Fue
cofundadora y durante muchos años codirectora
de la Revista de Extensión Cultural de la Universidad Nacional.
Investigadora en el campo de la historia y la política cultural. Fue integrante
del Consejo Directivo del Museo de Arte Moderno de Medellín durante 21 años.
Tiene varios artículos sobre Débora Arango, incluyendo el de la publicación que
se hizo en el Museo de América de Madrid con motivo de la exposición de la
artista envigadeña en 2005. Ha publicado además varios trabajos sobre cultura
en revistas nacionales e internacionales, y es autora del libro Itinerarios culturales 1985 - 2007: voces y
presencias.
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La república, Débora Arango
Por Juan Cárdenas
No hay manera de saber con
precisión de qué año es porque doña Débora Arango la pintó durante un
prolongado aislamiento voluntario en su casa de Envigado. ¿1957-1958? Sin
embargo, la imposibilidad de atribuirle una fecha exacta solo contribuye a
refrendar su capacidad para resumir el espíritu de una época: los años
posteriores al asesinato de Gaitán, el recrudecimiento de la guerra civil no
declarada, el protagonismo del siempre resbaloso Laureano Gómez, a quien Débora
solía pintar como un gran sapo con banda presidencial. Las guerrillas liberales
de Guadalupe Salcedo se hacían fuertes en el Llano, mientras el gobierno, en
uno de sus habituales alardes de lambonería, había enviado tropas a la guerra
de Corea. Laureano, siempre Laureano, llegaba a la presidencia por doble y
después de que un atemorizado Darío Echandía retirara su candidatura.
Y entre tanto, Débora seguía
pintando en sus acuarelas a la señora Violencia, que se paseaba por Colombia
toda en cueros, toda musculatura tumefacta, en plena deformación de la materia
y el color, arrojada como una perra a los cementerios de la chusma, gambeteando
la pobreza en el burdel, en el manicomio, siempre con una cara distinta, la
cara de la policía o la cara vampírica de Rojas Pinilla, entre los sucesos que
culminarían en el gobierno de la Junta Militar. Porque la famosa Violencia, y
esto Débora lo sabía bien, no es una esencia metafísica, una tara milenaria y
fatal, sino una manufactura acabada pero de apariencia espontánea, que se
fabrica con mucho esmero entre ciertos señores de rancios apellidos, mediante
ciertos rituales de poder que nadie supo pintar mejor que ella. A simple vista,
la escena representada en La república
puede parecer muy obvia: dos chulos devoran un cuerpo femenino despanzurrado en
el límite de la animalidad sobre una bandera nacional; alrededor, los
congresistas hacen el saludo nazi y, dominando la escena, una especie de roedor
con alas sostiene a un hombrecito disfrazado de paloma de la paz (¿otra vez
Laureano, elevado a príncipe de la concordia?). Sin embargo, este último
elemento hace pensar en una parodia del tema clásico de la Ascensión a través
de un lenguaje expresionista, de modo que el vínculo entre política y religión,
una constante de nuestra historia, queda revelado en toda su monstruosidad. Y
el receptáculo final, cáliz del sacrificio y ofrenda, no es otro que el cuerpo
femenino, el desnudo que fuera una de las obsesiones de Débora. La república sigue aquí, entre nosotros,
pegando su alarido necesario.
Fuente:
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Entrada libre
Lugar: Casa
Museo Otraparte Carrera 43A n.º 27A Sur - 11, Envigado
Fecha: Marzo
18 de 2017
Hora: 2:30 p. m.
Escuchar transmisión en vivo:
Para participación y realizar preguntas
en línea, favor comunicarse
a nuestra línea 448 24 04 o a nuestro correo: gruposofos@gmail.com
a nuestra línea 448 24 04 o a nuestro correo: gruposofos@gmail.com
Para obtener información adicional puede comunicarse
con nosotros al correo electrónico gruposofos@gmail.com. En nuestro blog http://gruposofos.blogspot.com podrá consultar la programación, la metodología
de trabajo y la presentación del grupo. O puede también comunicarse con la Casa
Museo Otraparte: Teléfono: 448 24 04 - Correo electrónico: otraparte@otraparte.org - Sitio web: www.otraparte.org.
Grupo Sofos
Correo electrónico: gruposofos@gmail.com
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